Plantean una lógica distinta al resto: él desde los medios, ella desde el arte. En un contexto donde se promueve el silencio o la despolitización, la pareja del momento pone la política sobre la mesa, como plato principal. Representan a muchxs que han quedado por fuera de la política tradicional, partidaria y dirigencial.

Aunque parezca una relación sacada de un programa de chimentos de la tarde, el vínculo entre Lali Espósito y Pedro Rosemblat merece otra lectura. No por quién se acuesta con quién, sino por lo que significa que dos figuras jóvenes, talentosas, populares y profundamente comprometidas con el presente político y cultural del país se elijan. En una época donde el desencanto gana likes y los discursos de odio se hacen tendencia, su amor se siente –literalmente– revolucionario.
Él parece no guardárselas: discute con su público, invita a sus adversarios políticos y cuestiona al peronismo del que también se siente parte. Ella habla a través de su música, conmueve, transmite, opina si lo cree necesario y acompaña las luchas de la comunidad LGBT+. Hace un año y medio anunciaron su relación y hoy parecen una de las parejas con más impacto del último tiempo, individualmente y juntos también. Porque el amor ya nos ha demostrado que es una de las pocas herramientas capaces de construir, con convicción, un camino distinto. Desde las adversidades de un presente incierto, proyectan — porque el amor lo permite — un futuro posible para ellos y para su patria.
Lali: el arte hecho manifiesto
Ya realizó dos Vélez con 90 mil espectadores y ahora comenzó una gira por Argentina, luego Uruguay y España. Desde las tribunas del show del domingo 25 de mayo sus fanáticas le gritaban “Mamá te amo” y algunos cánticos que no pertenecen a su disco como “Milei basura vos sos la dictadura” o “el que no saltó votó a Milei”. Antes de finalizar el show se entonaron las estrofas del himno nacional, sus fans cantaron con emoción y orgullo de tener, como ella soñaba ser, “una popstar argentina”.

Foto: Lali Esposito — Velez Sarfield
¿Cómo llega una popstar a ser una de las principales opositoras al gobierno de Milei?
Martina tiene 21 años y creció viendo las telenovelas donde actuaba Mariana Espósito, al igual que toda una generación, o varias. Lali era una niña, pero no cualquier niña, era ocurrente, graciosa y se mostraba “tal cual es”, afirma Martina. Al ella crecer, se comenzó a notar como sus personajes siempre tenían algún tipo de compromiso social. “En Casi Ángeles veo una connotación a la dictadura”, comenta Martina y menciona la canción “resiste”, la cual dice: “Pueden robarte la memoria hasta inventar que hay otra historia escrita para no pensar”. A su vez, @Kararen.mm, una usuaria de tik tok, compartió su sensación de estar viviendo en la temporada 3 de Casi ángeles, donde hacían intervenciones creativas para pelear contra el sistema y agregó: “La voz de la gente pasan a ser los artistas y por eso los atacan”.
Lali nunca se definió como peronista ni kirchnerista públicamente pero la intervención en twitter que decía: “que peligroso, que triste”, la colocó en el centro de la escena política. Mariana Espósito es hoy es uno de los objetivos más claros del gobierno de la nación, sus militantes y sus trolls de twitter. En otro tweet profundizó sobre la violencia con la que le respondieron y aseguró: “Del único bando que voy a estar SIEMPRE es del lado que no se caga en lo ganado en materia de derechos”. Twitter suele ser utilizada para insultar, mientras que ella continuó dando su opinión sin faltar el respeto, ni agredir. La descripción que dió del Presidente fue “anti derechos”, la cual hasta hoy no fue refutada por él.
A principios de 2024, el Presidente de la Nación Argentina, Javier Milei, que había insinuado no conocerla, ya se había tomado el tiempo de apodarla en una entrevista de televisión como “Ladri Depósito”. Durante enero y febrero, de ese mismo año, habría diferentes cruces entre ellos. Durante su presentación en el Cosquín Rock, Lali respondió a las críticas y el hate que venía recibiendo durante los últimos meses, en la canción “¿Quienes Son?” modificó la letra y dijo: “Que si fumo, que si vivo, que si digo, que si bebo, que si vivo del Estado”. La reacción de Javier Milei fue durante una entrevista en radio fue: “Si vos sos un parásito que vivió chupando la teta del Estado, y si tus opiniones están en línea a un espacio político que te pagó las presentaciones, sos un mecanismo de propaganda, no sos un artista”.
Un usuario común scrollea y parece no diferenciar, si no se detiene a pensarlo, que hay un poder superior en el rol que ocupa un Presidente ante un artista. Los momentos que se toma para degradarla y acusarla muchas veces son durante entrevistas, donde parece preferir participar de un show mediático antes que dar explicaciones de sus políticas. ¿Qué hay detrás de eso? ¿Alguien que no se puede contener a una chicana? ¿O alguien que prefiere pelear con una artista antes que rendir cuentas a su población?. Esto se da en un contexto donde la cultura nacional se ve fuertemente desfinanciada, censurada y acusada de ideológica; paralizan el INCAA, PakaPaka compra programas infantiles estadounidenses, cancelan recitales en espacios de memoria, prohíben pasar música de Lali en centros culturales.
El arte como campo de batalla
Martina hace una lectura sobre el rol histórico de utilizar la música para hablar del contexto social, afirmó: “Me parece digno de pensar en la historia de tu país, decir lo que todos pensamos de él y la mejor forma de responderle que es a través de su música, que mejor eso antes que salir a bardearlo en redes”. Candela tiene 27 años y también es fan desde Casi Ángeles, contó: “Lali viene diciendo cosas con su música desde el principio, ya cuando tenía su proyecto independiente, lo cual implica un posicionamiento en la industria musical, encuentra en la música un medio para transmitir su mensaje, que se complementa con otras formas de hablar públicamente”.
Fito Páez alguna vez le dijo: “Tu campo de batalla siempre será el arte”. Y ella le respondió — y aún lo hace — con su música. Lo seguirá haciendo mientras su público se lo permita. Porque si hay algo de lo que se siente responsable, es de hablar por todas esas personas que la siguen. Su micrófono es su arma, una forma de defender a los suyos. Y eso se nota: su gente lo agradece, y cada día son más quienes la eligen. El “¡Mamá, te amo!” que le gritan desde el público no es solo una muestra de cariño, suena a refugio. Como si en ella encontraran la protección que daría una madre frente a cualquier gobierno o persona que ataque sus formas de expresarse, sus derechos o sus libertades.
En septiembre de 2024 Lali saca “Fanático”, una canción que se ríe de la obsesión de algunas personas por su figura. La cuál empieza con la frase “Te encanta hacer que no tenés idea quién soy” y finaliza con un párrafo donde hasta podrías llegar empatizar con esa persona a la que está dirigida la letra:
“Yo entiendo qué te pasa, si sos tan solo un niño
Aunque te hagas el malo, te está faltando cariño
Yo no tengo enemigos y no los necesito
Igual vení, acércate, que te firmo la fotito”
Pedro: el peronismo streamer
Descubierto en las redes y popularizado en c5n como “el cadete”, Pedro Rosenblat decidió dejar de lado los medios tradicionales para incursionar y apostar en su militancia vía streaming. Así lo afirmó en una entrevista: “Las audiencias que todavía miran la tele o escuchan la radio, son de mi generación para arriba, y a mí me interesa conversar con las generaciones que recién se están incorporando a la discusión pública”. Su motivo es convocar a otras generaciones y abrir el juego en Youtube y Twitch para hablar de política donde antes parecía nadie hacerlo.
Sol tiene 24 años y durante la cuarentena se instaló en la casa de su papá, donde siempre de fondo se escuchaba la radio del destape. Empezó a escuchar patrulla perdida, conducida por el mismo joven que una vez había conocido en una jornada del centro de estudiantes. En la dinámica que se daba entre Pedro y sus compañeros sol encontró un espacio para reírse e informarse a la vez. Aseguró: “También me gustó el tono con el que hablaba y discutía sobre política, siempre me pareció abierto a escuchar a los otros y poco soberbio pero con convicciones claras. Eso me mantiene al día de hoy y hace que lo tenga como una especie de referente”.
Durante las elecciones del 2023 se postuló como precandidato a jefe de gobierno porteño, con el apoyo de Juan Grabois y Ofelia Fernandez, en un intento de apostar a un recambio tanto generacional como de diversificación del peronismo porteño. Aunque no prosperó la candidatura, Rosemblat mantiene su perfil político desde su canal de streaming gelatina. En las legislativas porteñas de este año, usó ese rol para intercambiar con diferentes figuras políticas, entre ellos: Horacio Rodriguez Larreta, Maria Eugenia Vidal, Leandro Santoro y Vanina Biasi.

Foto: Gelatina
Durante la pandemia comenzaron a aparecer otras formas de comunicar por fuera de la tv y la radio, aunque muy similares en algunas cosas muy distintas en otras. Lo que parecía ser un formato alejado de la política y creado simplemente para entretener a lo largo de estos años se ha ido encontrando en la necesidad intervenir en la política cada día más. En estas elecciones la mayoría de los candidatos han pasado por algún canal de streaming, mientras que la tv se queda más por fuera de la atención de una parte de la población que ya no la consume.
Durante una entrevista en Neura, el conductor Alejandro Fantino le dijo a Pedro: “Vos sos lo que viene de tu palo”. Con esa frase, expresó una percepción que hoy circula en distintos sectores: la idea de que la sociedad se aleja cada vez más de los políticos tradicionales y comienza a mirar hacia figuras sin experiencia en cargos públicos o alejadas de las estructuras partidarias. Pedro, por su parte, afirmó que “el peronismo en sus bases está mucho más sólido que en sus cúpulas”, y definió a Gelatina como un espacio para discutir “qué hacemos con esto que nos une, que es la Argentina”.
La joven oyente de Gelatina no lo ve como candidato, aunque considera que es una persona valiosa e inteligente, que aporta a las discusiones desde su lugar en los medios. A su vez, concluyó: “No estoy de acuerdo con los que descartan al peronismo streamer. Hay varios muy formados, que tienen cosas importantes para decir y que parecen convocar más y construir más sentido de pertenencia y comunidad con sus programas que muchas agrupaciones u organizaciones”.
Hoy, la política se construye por fuera de los políticos. Se expresa en recitales, en espacios públicos, entre vecinos, en una charla entre amigxs transmitida por streaming que llega a miles de personas. Hay representantes elegidos por el pueblo que hoy no gobiernan ni serán candidatos en las próximas elecciones. Queda por ver cómo se traduce este momento político en resultados electorales. Son muchas las luchas y consignas que aglutinan a estos personajes: defienden lo público, los derechos conquistados por el feminismo y la comunidad LGBTI+, los derechos sociales y, lo que parecería obvio pero no lo es, el derecho mismo a discutir políticamente.