
Es una esquina ochava, debió ser blanca alguna vez, pero ya en ningún lugar se ve el color original, es entre gris, verde y marrón, un color que no termina de mezclarse. Hay tres grafitis añejos: “cada corazón es una célula revolucionaria”, “volvé Marta, te perdoné” y el logo de los redondos. Todos hechos a simple trazo, sin mano experta. Hay olor a pis y vereda, a indigencia y sopa. Un colchón con lamparones amarillos de niño que le costó el control de esfínter, con la goma espuma escapando por un agujero está en el piso, donado porque “todavía sirve”. Un viejo cajón de Brahama oficia de mesa, dos copas están ubicadas entre la yunta de los plásticos, para que no bailen en los huecos. Es de noche, de esas noches rosas. Hay un farol, a veces intermitente, a veces prendido. Los chicles y las chapitas de botella de vidrio, fosilizados en la vereda ya son piso. Hace un calor tolerable, de remera y sandalia, pero pantalón largo. De vez en cuando se escucha el estornudo de un bondi y su motor, es el único ruido que interrumpe el silencio atroz.
Baúl: ¿Qué serán? ¿las ocho?
Pedernera: no, está abierto el kiosquito
Baúl: siete y media.
Pedernera: antes de las ocho
Baúl: tá húmedo
Pedernera: si, va a estar dura la noche. ¿Ponemos el nylon?
Baúl: me lo choreo el Manteca
Baúl: ¿Y si ella se va en tren a Italia?
Pedernera: no me cierra, es muy obvio que ella quiere quedarse con él
Baúl: no sé, pa mí en el fondo ella se quiere liberar ¿me tendés?
Pedernera: ¿le pusiste nombre?
Baúl: Jesica
Pedernera: ah, estás haciendo una biopic.
Baúl: ¡ah! que te hacé el cheto, que hablas inglés. No sé ni que es eso que decís.
Pedernera: que hablas de vos, de tu vida
Baúl: ps…que carajo tiene que ver esto con mi vida Beto. E un nombre nomas, se me vino ese, seguro lo cambio.
El cielo comienza a tronar muy a lo lejos, llega el sonido del eco. Las hojas del piso empiezan a bailar en círculos, la gente cierra las persianas.
Baúl: Lo voy a matar
Pedernera: ¡na! Para drama ya está la vida Negro, ¿Por qué no aparece Jesica en el taller, le dice que lo ama, se van juntos?… algo así, más romántico, esperanzador.
Baúl: a Manteca
Pedernera: no anda bien negro…
Baúl: hay cosas que no se hacen Beto…ni acá ni en el palacio de Buntong.
Pedernera: Buckingham.
Baúl: ¿Esa es la Jesi?
Pedernera: sí.
Baúl: ¿está a bombo lleno?
Pedernera: tranquilo negro…
Jesi: La tienen alquilada a la ochava eh
Baúl: y…es un amplio semipiso, ventilación cruzada, linda vista…una cosa así no se deja por que sí.
Jesi: ¿Cómo estás?
Pedernera mira mientras toma su copa
Baúl: ¿Beto no ibas a comprar cigarros?
Pedernera: No, estoy tratando de dejar
Pedernera: lo que si necesito… unos chicles, para la noche, por el tema del bruxismo…los dejo. Perdón. Me quedo en la esquina por las dudas ¿no? Perdón, ahí ya los dejo.
Baúl: ¿de quién es?
Jesi: no sé.
Baúl: que ganas traer a un gurí a este mundo de mierda… ¿no?
Jesi: No empieces Baúl, vengo a dejarte el nylon, va a llover feo.
Baúl: al final ella se va en tren a Italia…
Jesi: No se puede Baúl, hay un océano en el medio. ¿Le pusiste nombre?
Baúl: no.
Baúl: ¿tené nylon vos?
Jesi: esquina con techito…
Baúl: ah… ¡te vas para arriba! Para toda la gente que dice que en este país no se puede progresar, mirala a la Jesi, tiene techito señora.
Jesi: Te quiero Baúl.
Baúl: Suerte con esto.
Se va Jesica. Vuelve Pedernera.
Baúl: (leyendo con dificultad por la luz intermitente del farol) El sonido del tren avisaba el final. Ella con una valija añeja de Lui Vuiton, los labios color carmín y los ojos dudando. Con un pie en el andén y otro en el vagón…
Pedernera: es verdad lo del océano…
Baúl: es ficción Beto…
Pedernera: ¿Cómo estás?
Baúl: Bien. Bien. ¿Hablaste con tu amigo el de la editorial?
Pedernera: me dijo que le mande cuando lo tengas terminado…pero no te hagas ilusiones baúl.
Baúl: lo voy a matar…
Pedernera: Sos un simio Roberto, te presento a un amigo, te digo cómo funciona la cosa y ¿Cómo es? ¿Si no te publica lo matas? Yo a veces pienso que estas mejor…
Baúl: a Manteca
Pedernera: ya te dije, no está bien.
Baúl: ¿vos viste lo que me trajo Jesi?
Pedernera: Uh.
Baúl: ni acá ni en
Pedernera: Buckingham.
Entra Manteca
Pedernera: Manteca. Picá de acá.
Baúl: So voleta Manteca
Pedernera: Para Roberto…respira, no haga cagadas que te guardan perpetua, no sea boludo
Baúl: (agarrando un cuchillo) ¿Vos que te pensá que so? ¿Juan Moreira? ¿a quién te comiste picaflor…?
Manteca: Para Baúl, estoy poniendo la jeta
Baúl: ¿Y eso é un valor? Mira Pedernera, está poniendo la jeta…ya está lo perdonamos… ¿eso te enseñaron en la secundaria? Villero letrado de cuarta. Hay cosas que no sea hacen Manteca, ni acá ni en Bukindam
Pedernera: bucki….
Manteca: Me lleve el nylon para cuidar a la Jesi, está a bombo lleno Baúl, no se puede andar mojando.
Baúl: y vó quien so para andar cuidando a la Jesi eh… ¿qué te pensá? ¿que sin vos se muere? Sabe lo que dejó en el camino la Jesi. ¡Claro! ahí viene Manteca, bachiller, a salvar a la indigente. sos pollo Manteca…chorro y traicionero…no pasas de esta ochava.
Pedernera: hace alguna y te rompo la novela Baúl.
Baúl: ¿qué hacé Pedernera?, soltá eso que te corto la mano Pedernera.
Pedernera: Estas viendo rojo, está cuidando a la Jesi, es de la Jesi de la que hablan.
Manteca: y de tu pibe.
Manteca: Dame el nylon Baúl. Mañana te lo traigo.
Manteca sale.
Se levanta un viento fuerte, las hojas de la novela se desparraman por el piso. Baúl y Pedernera desesperados intentan juntarlas, los truenos son cada vez más fuertes, comienza a llover. Pedernera y Manteca bajo la lluvia, intentan prenderse un cigarro. Mirando las hojas que empiezan a deformarse por la lluvia, y el agua empieza a ser azul de tinta.
Baúl: era verdad lo del océano…